TRAILERS CONSERVAN CUERPOS
El número de contagios
ha estado aumentando en las últimas semanas así como el número de muertes. El
subdirector de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, nos había
mencionado sobre prevenir la saturación de hospitales, ya que muchos de ellos
empezaban a quedarse sin camas o respiradores para los enfermos. Pero gran
parte de la población mexicana sigue descifrando el uso correcto del cubrebocas
y qué es la “sana distancia”, provocando que las cifras de decesos siga
aumentando. Los crematorios y funerarias no tardaron en registrar un aumento,
llegando hasta la saturación de los mismos.
Hace unas semanas pasó algo peculiar que llamó
la atención de muchas personas, en el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) “General Ignacio Zaragoza”,
ubicado en la alcaldía de Iztapalapa, rentaron un trailer refrigerador para
guardar los cuerpos de los fallecidos por Covid-19. Comenzó a generar dudas,
miedo y miles de rumores, sobre si en estos contenedores estaban arrojando los
cuerpos de los muertos.
Ante tantas historias
que empezaban a circular en los medios y, claro, en las redes sociales, el
director del hospital, Carlos López Morales salió para aclarar todos los
chismes y rumores. Mencionó que los familiares de los difuntos por Covid-19
tardan entre tres a cinco días para llevarse los cuerpos en el mejor de los
casos, ya que se han presentado situaciones en las que nadie se presenta para reclamar el cuerpo. Conforme el
número de decesos aumentaba, el personal que labora en el complejo, temía
infectarse por la descomposición de los cadáveres.
Ante la presión de no
saber qué hacer, la única solución que encontró el director fue rentar un
tráiler para guardar los cadáveres, aunque la idea era solo custodiar seis
cuerpos, la realidad fue otra, porque el contenedor llegó a resguardar hasta veinticuatro occisos. A pesar de que el
hospital “Zaragoza” es de los complejos con mayor capacidad, sus 527 camas
resultaron insuficientes, ya que solo 145 están asignadas para recibir
pacientes con Covid-19. El director recalcó que, aunque se podrían asignar
otras cincuenta o sesenta unidades a esta área, la falta de recursos y personal lo vuelven
imposible, también agregó que la renta de
dichos “congeladores” fue de aproximadamente 9 mil 500 pesos.
Los servicios funerarios
han presentado una saturación en las últimas semanas, provocando que los
precios aumentaran hasta un cincuenta por ciento, actualmente ronda entre los
13 mil pesos todo el proceso, aparte de que los precios siguen creciendo, se
tiene que anotar en una lista de espera, por la alta demanda que tienen. Este
sector sigue lucrando por el aumento de decesos que ha detonado la pandemia.
Pero este hospital no fue el único que recurrió a esta medida, los trailers también
fueron instalados en complejos como:
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Atizapán
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Atlacomulco
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Axapuxco
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Cuautitlán
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Ecatepec
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Ixtapan de la Sal
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Neucalpan
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Nezahualcóyotl
•
Tenancingo
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Texcoco
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Toluca
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Valle de Bravo
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Valle de Chalco
•
Centro Médico Lic.
Adolfo López Mateos
El ISSSTE de Zaragoza
aseguró que ya no cuentan con este “servicio”, ya que con la ayuda del gobierno
de la CDMX, apoyaron a familiares para la movilización de los cuerpos. Aseguran
que fue una medida necesaria para todos los problemas que se les habían
presentado y tenían que reaccionar de una forma rápida.
Otros estados han
decidió imitar las acciones, como en el caso de Nuevo León, donde el gobernador
del estado mencionó que no descarta
la opción de recurrir a “cajas refrigerantes”, pues también considero que
podría ser una medida para generar conciencia entre sus habitantes, pero la
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) no lo ve de la
misma manera, piensan volver a evaluar el uso de estos trailers, ya que el
manejo que se les está dando a los cadáveres
va en contra de las medidas necesarias sobre el respeto y dignidad que merecen
los cuerpos.
A muchas personas les molestó la idea de que los cuerpos se guardaran en estos trailers
congeladores, más allá de la falta de respeto que se le dio a los cadáveres,
fue porque eran un foco de infección por el calor y los cuerpos en
descomposición concentrándose en ese lugar. Pero qué otra opción podría tener
el personal médico, cuando pasan los días y
ningún familiar se asoma por el hospital, el número de occisos aumenta, el
miedo de contraer el virus crece, las jornadas laborales parecen no tener fin y
las posibilidades de volver a casa con sus seres queridos disminuyen.
Rentar los “congeladores”, fue la solución más
fácil y económica que encontró el director Carlos López, una medida que
podría repetirse en la CDMX.
Pero si lo pensamos un
poco, ¿por qué las personas no van por sus difuntos? Será que en realidad no
les importó el deceso, por no contar con el capital suficiente para cubrir
todos los gastos o continúan
en esas largas listas, esperando que alguna funeraria pueda brindar los
servicios. El gobierno de nuestro país no ha podido dar soluciones efectivas
durante esta pandemia, si bien estamos viviendo algo sin precedentes, las
medidas que se han tomado han dejado mucho que desear, pero el otro problema
son las personas que siguen sin usar cubrebocas, sin respetar la “sana
distancia”, las que siguen realizando sus fiestas, celebran la llegada de
camiones de cerveza, pero agreden al personal médico. Hasta que no se cumplan todas las medidas de higiene esta
cuarenta seguirá prolongándose.
Trailers CONSERVAN CUERPOS
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