Transporte de cadáveres, una práctica ¿inmoral? o ¿necesaria?
En mayo las cifras de muertes por COVID-19 llegaron a
un total de 6,090 dicho por el subsecretario de salud López Gatell en su
conferencia de prensa el día 4 de este mismo mes.
El 21 de abril de este año, el Gobierno de México sacó
un archivo PDF (Portable Document
Format, «formato de documento portátil») para informar a las personas de
cual sería el procedimiento para el manejo de cadáveres por COVID-19. En su
introducción nos deja lineamientos que se seguirán por el personal de salud,
los cuatro puntos son muy importantes y para esta opinión destaco tres en
especial:
“Trato digno del
cadáver, así como trato digno y solidaridad apoyo a los deudos.
Evitar potencial saturación de los
sistemas de manejo de cadáveres, mediante estrategias de gestión administrativa
para prontitud en la expedición de certificado de defunción y del envío del
cuerpo a su destino final
Planeación para una fase acelerada que
permita un manejo masivo de cuerpos en caso de requerirse.”
Debido a la negligencia de las personas ante la
situación, continuaron saliendo lo cual aumento el riesgo y por ende las
muertes. También, a principios de la cuarentena se nos explicó el porque
debíamos mantenernos en casa, no se debía saturar al sistema de salud, además
de que los hospitales no cuentan con el material necesario para protegerse y
atender la enfermedad.
Lo que no se quería pasó, a principios del mes de
mayo, algunos periódicos como El Universal, Política Expansión, La Jornada,
sacaron la noticia de que en el Hospital Ignacio Zaragoza perteneciente al
ISSSTE (Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) rentó un tráiler con
refrigeración para transportar muertos por COVID-19.
Fue el mismo hospital quien confirmó haber rentado el tráiler
para conservar el mayor tiempo posible a los cadáveres, según las declaraciones
del director Carlos López Morales, los familiares tardaban hasta tres días en
llevarse a la persona fallecida por coronavirus, esto orillo a que hubiera una
saturación, ya no podían atender a quien llegaba de gravedad debido al virus,
para poder liberar espacio y seguir atendiendo se llegó a la decisión de rentar
dicho camión.
El escándalo pronto llegó, argumentando que no era un
trato digno y que ocultaban cosas, si bien esta decisión se cuestiona un poco
la moral, no es malo. Los mexicanos la mayoría del tiempo no se toman el tiempo
para leer o informarse, si hubiesen leído el archivo que proporcionó el
gobierno de manera gratuita, entenderían que esa era una medida para evitar la
saturación, no porque fueran “malos” o “no les importaran los muertos”, al
contrario, buscaron la manera de mantenerlos en optimas condiciones para que
sus familias pudiesen darles un velorio digno.
Para una persona es fácil señalar y juzgar, pero cuando
te enteras de ambos lados de la moneda empiezas a comprender que no todo es
culpa del gobierno como muchos dicen, no niego que este sexenio este peor que
otros, pero es un hecho que si las personas no se informan y no ponen de su
parte, esta situación puede escalar a niveles críticos que esperemos no pase.
Andy Pikachu
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