La decadencia del arte
Para poder responder a la pregunta de qué es y qué no
es arte, primero se le debe definir:
“El arte es comprendido de forma general
como cualquier actividad realizada con una finalidad estética y también
comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, una visión del
mundo (hecha por el artista), a través de diversos recursos, como los
plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos. El arte es un
componente de la cultura, reflejando en su concepción las bases económicas y
sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura
humana a lo largo del espacio y el tiempo.”
Definición de Arte
- Wikipedia, la enciclopedia libre
El
arte depende de una serie de factores que son, entre otros, la experiencia del
espectador, la ejecución y creación del objeto, la conceptualización, el
estilo, la época, la novedad y la crítica. No existe algo común que identifique
a una obra de arte, la misma obra depende de cómo es mirada y conceptualizada,
además del origen y del contexto histórico.
En muchas carreras el
arte es de suma importancia como fuente de conocimiento o inspiración, como es
el caso del diseño, historia del arte, arquitectura, danza, música, fotografía,
entre otras más. Ir a galerías de arte o ir a un museo, normalmente, trae consigo
una experiencia tanto creativa como emocional. Es a través de esta experiencia
que podemos comprender el hecho social o la visión del mundo de una manera
colectiva.
Hay muchas obras que han
sido fuente de inspiración para muchas personas como el caso de La Persistencia de la Memoria de
Salvador Dalí, El Beso de Gustav
Klimt, Las Meninas de Velázquez, Las dos Fridas de Frida Kahlo, Los Amantes de René Magritte, Olympia de Édouard Manet. Todas
estas obras poseen un gran valor humano, por la forma que el autor ha podido no
sólo contar realidades de una época determinada, sino expresar sus sentimientos
y pasiones, o también como una forma de ilustrar los horrores de la humanidad,
tal es el caso de Guernica de Pablo
Picasso.
Tomando en cuenta todas estas grandes obras, el
problema surge cuando todo se comienza a considerar arte, dejando de lado la
técnica, el estudio, la ejecución y lo estético de las obras artísticas. Me ha
tocado ver en muchas exposiciones de “arte” contemporáneo, piezas sin sentido,
carentes de pasión, de técnica, de sentimientos. Lo único con lo que el
“artista” moderno se justifica al realizar dichas “obras” es con la conceptualización,
como si eso pudiera perdonar su falta de capacidad para hacer arte. ¿Unos
lentes en el suelo?, ¿píldoras tiradas sin ningún motivo?, ¿una piña con
audífonos?, ¿un plátano pegado a la pared con Diurex?, ¿esto puede considerase
como arte?
Y dejando un poco de lado el hecho de si es o no es
arte, tomando en cuenta que el arte refleja la cultura, lo social y político de
la época, debería de preocuparnos el hecho de esta decadencia que se está
presentando, no podemos seguir aceptando cualquier cosa como algo
artístico y menos de la calidad que dichos “artistas” nos presentan.
Mauricio Manriquez
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